El amor no saber medir. La locura es exacta, tiene capacidad de medir los actos, aunque el mundo crea lo contrario. Te convertís en alguien calculador y especulador.
A nadie le importa un comino que pasa por la cabeza del otro. Nadie le interesa saber que es lo que esta sintiendo el caballero que va sentado a nuestro lado en el colectivo. Nadie ve que una mujer planea matar a su marido mientras camina por la calle. Eso es lo hermoso de estar loco, que uno es invisible y si sabes como hacer las cosas, podes disimular tus pensamientos perfectamente.
Muchas veces vemos pasar personas felices, serias, sin muchas expresiones. Son solo algunas cosas de todas las que se ven cuando uno sale a caminar por ahí y le presta atención al entorno que te rodea. ¿Quien se da cuenta que ese muchacho lleva la mirada vidriosa porque acaba de terminar con su pareja? ¿Quién comprende que esa mujer estar mirando aquella vidriera con deseos de tener ese sweater que tanto le gusta?
La mente es oscura, llena de recovecos, pasillos sin luz, llena de silencios, pero también de ruido, de recuerdos, de luz y emociones. Cada día al despertar es una nueva experiencia, una nueva aventura que la mente nos tiene preparadas para vivir aunque quisiéramos o no. Nos entrega al exterior sin siquiera pensar que todas y cada una de nuestras acciones, cada palabra mal o bien dicha y en el momento justo, puede cambiar el rumbo antes de que la luz se apague.
“El loco ve y sabe lo que nadie se atreve a mirar y a entender”
1 comentario:
muy cierto...hay mucho tumbadito dando vueltas
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